Mentira

 

Nos creemos los dueños del universo, no valemos un centavo. Alguien va a apostar su vida por nosotros? Claramente, no. Alguien va a decirnos la completa y absoluta verdad? No, por supuesto que no. Todos mienten, ya sea inventando o exagerando, conduciendo a una red de mentiras interconectadas entre sí de la que no podemos salir. “Las mentiras tienen patas cortas”, yo misma corroboré que eso es mentira, es solo un simple mito. Y eso de que la conciencia te persigue y no te deja en paz hasta que decís la verdad… otro miro mas, claro que vas a estar muy tranquilo, es más, vas a estar mas relajado que cuando naciste porque todo lo que arriesgaste con esa mentira, salió bien, y si se te empieza a dar vuelta esa falsedad, tenés los recursos necesarios como para volver a envolver a tu víctima en la red, agrandándola cada vez mas. Y luego la satisfacción de que sos el rey de los pensamientos otra vez.

Muchos manejan la mentira con una soltura y una habilidad excepcional. No es tan dificil, solo que tenes que tener todo bien pensado, o si ya tenes un largo camino recorrido, recordar qué le dijiste a qué persona y que obviaste. Eso siempre es importante. Ponerte nervioso, no es una opción. nadie se puede dar cuenta de lo que estás haciendo.

Que basura es la gente no? Si, lo es. Y si puede encontrar la manera de pasarte por encima, lo va a hacer, sin dudarlo un segundo. Así somos, y así nos quejamos de cómo están las cosas, pero el noventa porciento de la humanidad miente por vergueza de si mismo o de lo que pueda llegar a pasar por algo que hizo. Tendríamos que ser valientes, quisimos hacer algo y sabíamos las consecuencias… ahora a aceptarlas, no a escondernos. pero claramente el ser humano es débil.

Seducción, Arma potencial

Seducción, el arma más importante a la hora de cautivar a alguien en especial. Cada movimiento, gesto, mueca, palabra, suspiro, es importante y una vez que fue efectuado no nos podemos arrepentir y dar vuelta atrás el tiempo. Aunque muchas veces y muchas personas no se den cuenta, en nuestra mente realizamos un plan estratégico para conseguir lo que queremos, nuestro objetivo final. Es el acto mas delicado y preciso en el cual ponemos todo nuestro empeño para demostrar con seguridad quienes somos, pero al mismo tiempo dejar algo para el misterio, para que la otra persona que está delante nuestro quiera seguir sabiendo más sobre nosotros de una manera atrapante y excitante.
La mujer suele tener más facilidad que el hombre para realizar el acto de seducción, ya que con su cuerpo puede insinuar lo que el hombre quiere tener, su personalidad femenina y fresca hace que luzca radiante y el no saber qué hará o cómo reaccionará la hace más enigmática. Por eso el hombre se encuentra con mayores dificultades “Billetera mata galán” no suele aplicarse en la mayoría de los casos, pero ser carilindo no es un requisito excepcional. Si un hombre quiere encarar a una mujer y de veinte palabras, 19 las titubea, ya perdió la atención que deseaba. Las mujeres necesitan un hombre que sea imponente, confiado (sin ser arrogante), gracioso (pero que no se la pase contando chistes sin sentido), extrovertido (odiamos romper el hielo, o el silencio), arriesgado (nos fascinan las sorpresas, que tomen decisiones imprevistas en el momento), confiable (hablamos demasiado, necesitamos que nos escuchen y cuando decimos “por favor no se lo digas a nadie, por más tonto que sea, NO se lo digas a nadie) y  si es mujeriego… mejor no enterarnos, y mucho menos que nos hable de su pasado, eso es algo que las mujeres no queremos saber. Por eso, el hombre tiene que trabajarla mucho más que la mujer al momento de seducir, ya que él seduce con palabras, con actos mas concretos que ella. Los primeros diez minutos de scan, son los más importantes dónde sacamos referencia de cómo podría llegar a ser la otra persona y cómo tendríamos que reaccionar, porque sabemos que cada uno es diferente y reacciona como nosotros queremos a diferentes estímulos.
Por eso, la seducción es el primer paso a cualquier relación por mas corta (de una noche, una semana, o hasta un mes) o larga que sea. Sentirse cautivado desde el principio, es un requisito a la hora de seducir; es el arma mas potencial que poseemos ya que podemos lograr lo que sea que queramos de la otra persona, cosas impensables que el otro es capaz de hacer solo para mantenerse a nuestro lado. Dominación, ese es otro eslabón donde la persona ya se siente dependiente y claramente, la otra parte se siente poderosa, dominante, satisfecha. Por eso hay que tener cuidado, y que la seducción no se vuelva una obsesión; ni que sentirse seducido lo sea, sino caeremos a la dependencia y somos seres creados para ser independientes el uno del otro.